Graffiti. Basquiat

 

La vida de Jean-Michel Basquiat  se asemeja a un drama clásico con planteamiento, nudo y desenlace, muy próximo al mito griego de Ícaro. Y por tanto,  una vida “de cine”. Todo comienza con su despegue:  nace en 1960 en Brooklyn de madre portorriqueña y padre haitiano.  Se escapa varias veces de su casa y en 1978 decide irse a Nueva York con una idea fija en la cabeza: convertirse en alguien famoso.

Su vuelo dura casi diez años. A principio no alcanza mucha altura, sin dinero y sin amigos, durmiendo donde puede, comienza sus grafitis bajo el nombre de SAMO (Same Old Shit), comienza a salir, conocer gente (Madonna, Debbie Harry…) y monta un grupo de punk llamado Gray con Vincent Gallo. De la noche a la mañana todo el mundo le conoce y decide pintar postales y venderlas (Andy Warhol le llega a comprar algunas aún sin conocerse (anécdota recogida en la película).  Animado por su compañera del momento que le aloja en su casa comienza a pintar donde puede, sobre puertas recogidas de la basura, en el frigorífico, en las paredes del apartamento. Todo soporte es válido para el artista.

Es la época de sus siguientes influencias: el hip hop, el jazz, el punk y el pop art. Hasta que un conocido galerista percibe el talento, le anima a pintar en su taller y organiza su primera exposición. Éxito apoteósico y Jean-Michel Basquiat pasa de vivir en la calle a alquilar un apartamento de 450 metros. La altura a la que vuela es ya muy considerable.

Warhol & Basquiat

Y llega el final. Empiezan los problemas con la heroína,  se vuelve reservado y se siente rechazado por su condición de afro-americano. Pero todavía no se ha quemado. Cada vez se acerca más al astro rey de la época, Andy Warhol, se hacen amigos y hasta realizan una exposición conjunta que obtiene pésimas críticas. Y a partir de ese momento se produce la caída que acaba con una sobredosis el 12 de agosto de 1988.  Nadie había volado tan alto en tan poco.

Basquiat, de Julian Schnabel

Ficha Técnica
1996. EEUU.
106 min.
Director y guión: Julian Schnabel
Fotografía: Ron Fortunato
Música: Charlie Parker, Tom Waits
Reparto: Jeffrey Wright, David Bowie, Dennis Hopper, Gary Oldman, Courtney Love, Benicio del Toro, Willem Dafoe, Michael Wincott, Claire Forlani, Parker Posey, Tatum O’Neal, Sam Rockwell, Christopher Walken.

En grandes pinceladas ( no podría ser de otra forma, tratándose  de un pintor)  a través de esta película de también  conocemos al Basquiat bohemio, enemigo de la sociedad de la clase media burguesa;  sus comienzos como artista de graffiti bajo el pseudónimo «Samo»; su fascinación con la subcultura de las drogas; su repentino estrellato; su amistad con Andy Warhol; y su atormentada relación con su madre, paciente mental que reside en un convento.

Exitoso debut como realizador del pintor Julian Schnabel, quien nos proyecta la vida y época del excéntrico artista a quien el New York Times llamara «el James Dean del mundo del arte». Apoyado por un reparto fabuloso (Benicio del Toro, David Bowie en el papel de Andy Warhol o Dennis Hopper en el papel de galerista) y una banda sonora soberbia (Tom Waits,  Charlie Parker)   Schnabel retrata el conflicto entre un genio rebelde incomprendido y la sociedad materialista que le rodea en el muy singular mundo del arte neoyorkino.

Visualmente, aparte de reiterar  el prejuicio del artista drogadicto y afortunado,   la cinta refleja el trasfondo pictórico y el ego  de su propio  director, también con una meteórica ascensión al estrellato artístico mundial en unos pocos años que le ha permitido la fama suficiente para  lanzarse al mundo del cine con otras películas como “Antes que anochezca”,  otro tormentoso e irregular   biopic,  en este caso sobre el escritor cubano Reynaldo Arenas,  interpretado , eso sí, magistralmente por nuestro Javier Bardem.

Aparte de la película de Schnabel,  Tamra Davis,  una curtida realizadora en la popular serie televisiva Anatomía de Grey y muchas otras series,  es autora de un premiado documental en el Festival de Sundance  sobre su amigo, Jean-Michel Basquiat:  The Radiant Child. Aquí nos muestra al artista real, sin trampa ni cartón…

 

BANSKY