14-EL ROMANTICISMO


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01. 1. EL ROMANTICISMO. INTRO

EL ROMANTICISMO

El arte romántico se presenta como un fenómeno extraordinariamente nuevo, inspirado por la voluntad de romper completamente tanto con el neoclasicismo como con el Rococó.

1-INTRODUCCIÓN

La Revolución francesa (1789) y la Revolución Industrial encauzaron los proyectos de transformación política, económica y social que se desarrollaron durante el s. XIX. La Revolución Francesa supuso el triunfo de la burguesía y el fin del Antiguo Régimen, y la Revolución Industrial favoreció la aparición de la nueva figura del proletario y dio un vuelco a las estructuras económicas y productivas. En Francia, tras el periodo napoleónico, se produjeron las grandes revoluciones sociales:

• Revoluciones burguesas de 1820 y 1830.

• Revolución obrera de París de 1848.

La difusión de ideales revolucionarios desembocó en el final del absolutismo monárquico, al tiempo que surgía en muchos lugares de Europa y en las colonias americanas una conciencia nacional que se materializó con la creación de nuevos estados. Fue el caso, por ejemplo, de Grecia, que se independiza en 1830, o las posesiones europeas en América, que se fueron emancipando.
La consolidación de la burguesía y el proceso de industrialización provocaron, durante las primeras décadas del S. XIX, un aumento notable de los transportes y la aparición de nuevas formas de energía.

La población crece considerablemente, especialmente en zonas urbanas, donde se derribaron las murallas que aprisionaban las ciudades. Este crecimiento demográfico fue el resultado de diversos factores:

  • Retroceso de la mortalidad.
  • Aumento de la producción de alimentos.
  • Progreso de la higiene y la medicina.

Los problemas derivados de la sociedad industrial generaron el nacimiento de nuevas doctrinas sociales, como el socialismo y el anarquismo.

2-CARACTERÍSTICAS GENERALES

El Romanticismo fue un movimiento cultural y político que se originó en Europa a finales del siglo XVIII como una reacción al racionalismo de la Ilustración y el Neoclasicismo, dándole importancia al sentimiento. Su rasgo revolucionario es incuestionable. Su característica fundamental es la ruptura con la tradición, con el orden y con la jerarquía de valores culturales y sociales imperantes. La libertad auténtica es su búsqueda constante, por eso es que su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a que el romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo es que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla; incluso dentro de una misma nación se desarrollan distintas tendencias proyectándose también en todas las artes.

Se desarrolló fundamentalmente en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Alemania a Inglaterra, Francia, Italia, España, Rusia, Polonia, Estados Unidos y las recién nacidas repúblicas hispanoamericanas. Posteriormente, se fragmentó o transformó en diversas corrientes, como el Parnasianismo, el Simbolismo, el Decadentismo o el Prerrafaelismo, subsumidas en la denominación general de Post-romanticismo, una derivación del cual fue el llamado Modernismo hispanoamericano y español. Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, el arte y la música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el Surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos.

Los términos romanticismo y romántico se usan a menudo para expresar una determinada actitud sentimental, generosa e idealista, y se aplican a la descripción de hechos y situaciones –incluso de obras de arte- de todas las épocas. Pero, frente a este uso genérico, el término Romanticismo, con un significado preciso, es el nombre con el que se conoce el movimiento cultural y artístico que surgió en Europa a principios del XIX.

Aplicado al arte, el concepto romántico nace en contraposición al cálculo y la armonía de las encorsetadas normas neoclásicas. Mientras en Francia y gran parte de Europa imperaba el “neoclasicismo”, en determinados círculos culturales de Gran Bretaña y Alemania comenzaron a surgir una serie de planteamientos estéticos –que después fueron denominados “pre-románticos”basados en la subjetividad y el sentimiento, a la vez que reivindicaban las emociones transmitidas por el arte medieval, en especial por la arquitectura gótica. Esta arquitectura era vista como la materialización de dos grandes ideales alternativos a los que caracterizaban el mundo clásico: la religión cristiana y un pasado nacional glorioso.

La identificación entre el Imperio Napoleónico y el “neoclasicismo” provocó que en muchos lugares de Europa estos nuevos planteamientos comenzaran a tomarse en serio, de manera que con la caída de Napoleón hizo eclosión el “romanticismo”, movimiento cultural que se extendió por toda Europa durante la primera mitad del siglo XIX. El imperialismo napoleónico implicaba la sujeción de toda Europa a un mismo poder y, en el arte, la sujeción de toda la actividad a unas rígidas normas “clásicas”. Su alternativa, el “nacionalismo” –lo que suponía que cada nación buscara sus “raíces”- y la defensa del sentimiento individual frente a las severas normas “racionales”.

Por ello, el romanticismo es una reacción frente al “neoclasicismo” y sus bases ilustradas, pero una reacción que defiende la libertad creativa en lugar de la dictadura de las normas. Además, la amenaza de un retorno completo a las instituciones –incluyendo las formas culturales-del Antiguo Régimen abolido por la Revolución Francesa y la instauración de nuevos modos de control de espectáculos y medios de comunicación a cargo de las monarquías absolutas restauradas en 1815, provocó que muchos factores artísticos y culturales exigieran la libertad de creación y de difusión de las obras producidas sin que existieran interferencias gubernamentales, es decir, sin censura.

Aunque las corrientes prerrománticas significaran una forma de crítica a los modelos –incluyendo los aspectos culturales- de la revolución francesa, en su momento de triunfo el romanticismo fue un movimiento socialmente burgués y políticamente liberal, no retrógrado. Sin embargo, tal como pasó el tiempo y la burguesía fue afirmando su dominio (sobre todo a partir de la revolución de 1830 en Francia, que significó la definitiva desaparición del absolutismo en ese país) y se hizo conservadora, también el romanticismo perdió su impulso innovador y revolucionario.

Como lenguaje estético, afectó de diversa manera a las diferentes sociedades europeas y, también, a las nacientes repúblicas americanas, aunque dispuso de un centro de innovación bien claro: la ciudad de París. El romanticismo francés fue a la vez cosmopolita (es decir, enfocado a la humanidad en su conjunto) y nacionalista (es decir, sirvió para afirmar la “nación francesa”). También el romanticismo inglés combinó ambos elementos. El romanticismo en Alemania, Italia y España, por el contrario, fue mucho más nacionalistas que cosmopolita.

Desde el punto de vista artístico, se pueden considerar como núcleos básicos del periodo de finales del XVIII al XIX las ciudades de París y Roma. Roma fue el foco principal de búsqueda de los principios del Neoclasicismo, y durante el periodo romántico fue también el centro artístico de irradiación del movimiento artístico de los Nazarenos, de origen alemán.

París tuvo importancia relativa en el Neoclasicismo, aunque durante el periodo romántico se convirtió en lugar de referencia del arte europeo. Este liderazgo se acentuó en el terreno pictórico. El Reino Unido, donde se desarrolló el Prerrafaelismo y Alemania, fueron también centros importantes para su evolución, en cada caso, de un romanticismo propio y singular.

En Francia, el término Romanticismo se utilizó para referirse a la pintura y para oponerlo a la pintura neoclásica. De ahí que los límites cronológicos de los movimientos sean poco claros y se encuentren mezclados los artistas de una misma época, en diferentes países. El Romanticismo del XIX fue una contraposición al Neoclasicismo.

El movimiento romántico afectó a todas las artes: a la literatura, tanto en poesía (la lírica romántica demostró una gran expresividad sentimental), como en narrativa (es el momento de aparición de las novelas históricas), como en teatro (con los grandes dramas de la época, truculentos y amigos de mezclar verso y prosa); a la música (tanto sinfónica como operística); y a las artes plásticas, arquitectura y escultura .

El rechazo de un presente percibido como poco estimulante, el escapismo, la reacción contra los modelos prescriptivos “clásicos” y la busca de mitos originarios para los estados-nación se combinan para provocar una fascinación por los territorios exóticos y por la Edad Media, que es reivindicada y reinventada por los teóricos del arte y por los historiadores.

Ello tuvo al menos tres consecuencias en las artes plásticas:

1-La aparición de los “historicismos”, en particular del “neogótico” en la arquitectura, y una reformulación de la “pintura de historia”, que en vez de cultivar temas de la historia de la Antigüedad pasa a representar escenas del pasado “nacional”.

  

3-El redescubrimiento del mundo musulmán y del mundo bizantino, que también tendrá efectos arquitectónicos (“neo-árabe”, “neo-mudéjar”, “neo- bizantino”) y pictóricos (los cuadros se llenan de odaliscas y de temáticas orientalizantes).

3-La apertura de la mirada hacia territorios poco explorados, bien por exóticos (pinturas de árabes o griegos observados directamente, no recreados idealmente; elementos hindús en algunos edificios), bien por turbadores (la representación del hombre como un ser insignificante ante las fuerzas de la naturaleza.

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El cristianismo, igualmente que la historia, despierta también de nuevo la atención. Tenemos que ver en las religiones cierta parte irracional del ser humano, así que por ello es atrayente, ya que desde lo espiritual es posible dar respuesta a grandes incógnitas de la sociedad que la razón no es capaz de aclarar y que tienen como finalidad alcanzar un mundo más equitativo y autónomo.

RESUMEN CARACTERÍSTICAS GENERALES DELROMANTICISMO

A pesar de la rebeldía y la combatividad características del movimiento, la postura romántica no está exenta de cierta tendencia al escapismo, a la ensoñación, a la evasión respecto a la realidad más inmediata. Y aunque las diferencias “nacionales” hacen que no sea un movimiento monolítico ni homogéneo, sí que está dotado de unos nucleos básicos que le confieren coherencia:

  • El romanticismo es un “grito de libertad”, el artista romántico tiende a la rebeldía, al inconformismo y a la acción.

  •   La diversidad opuesta a la uniformidad, junto a la exaltación del individuo y de las tradiciones.
  • Estudio de la Literatura Popular

Cuentos de Ossián

  •   En consecuencia, reacciona contra los poderes establecidos, entre ellos el academicismo y sus prescripciones normativas, afirmando la importancia de la fantasía y de la visión personal e íntima (individualismo).

  •   Rechaza el “neoclasicismo” por frío, convencional y poco creativo.

  •   Otorga importancia a las emociones y a la imaginación.

 

  •  La aspiración a la libertad individual y nacional, idea que conecta con las revoluciones burguesas de la época
  • Evasión en el tiempoAl rechazar la  sociedad de su  época, los románticos  ponían sus ojos en  épocas pasadasAdmiraban  especialmente la  Edad Media e  idealizaban a  personajes como los  caballeros, las damas,  reyes, nobles…

  •   El culto a la originalidad y al genio, casi como algo épico.
  •   La historia vuelva a resurgir con fuerza desde una perspectiva emotiva y exaltada. El HISTORICISMO como búsqueda de las raíces nacionales en el pasado, intentando fundamentarse esencialmente en la Edad Media.
  •   La comprensión y el sentimiento de la naturaleza desde las vertientes sensible y religiosa.

     

  •   El cristianismo despierta también de nuevo la atención.
  • Importancia de lo misterio y lo sobrenatural

  •   La predilección por lo exótico, lo imaginario y lo irracional; y un interés por el mundo musulmán del norte de África y por la cultura oriental.
  • Sus modelos son los personajes  marginales, como los mendigos, los  piratas, los reos..

  •   Los NACIONALISMOS son los responsables del cambio del mapa europeo.
  •   La Revolución Francesa y las invasiones napoleónicas impulsan estos movimientos nacionalistas.
  •   El movimiento romántico, con la reivindicación del sentimiento y del pasado, tuvo una influencia decisiva en el surgimiento y fortalecimiento del nacionalismo.
  •   Hay dos tipos de nacionalismo: disgregador (Imperio austro-húngaro) y unificador (Alemania e Italia)
  •   Italia estaba dividida en estados y disputada por Austria y Francia. La nación italiano se agrupa entorno a la figura de Víctor Manuel II.
  •   En 1870 nace la nueva nación italiana.
  •   Alemania estaba dividida en reinos, principados, ciudades libres… El eje de la unificación será Prusia.
  •   La revolución de 1848 aceleró los acontecimientos.
  •   Surgen dos tendencias pero no es hasta el nombramiento de Bismarck como canciller cuando el proceso se vuelve imparable. En 1871 Alemania se ha convertido en una nación.

4-. PINTURA ROMÁNTICA EN EUROPA

Quizás es el arte más adecuado para expresar las claves del Romanticismo, pues forma y color, siempre simbólicos, alcanzan ahora un momento en que se vuelven plenamente conscientes.

La naturaleza se convertirá en un estado de ánimo y, en vez de expresar el mundo (cosmos, orden), enunciará el grito interior del artista. Nietzsche, tan cerca de los románticos, dejó escrito en una ocasión que la música “sólo revela a los señores músicos”; la pintura romántica expresa al individuo (al artista) a través no sólo de los temas, sino también, y quizás sobre todo, del manejo de la luz y de la sombra, de la composición, de las formas y del color. Alemania, verdadera cuna del movimiento Romántico a través del Sturm und Drag (“Tormenta e ímpetu”, movimiento literario, musical y artístico alemán de la 2a mitad del s. XIX), verá florecer pintores que harán del paisaje el mundo interior; pero el Romanticismo romperá también en Francia y en Inglaterrael gran Turner—los límites que separaban al hombre de la naturaleza. Curiosamente, la imaginación que va más allá de la razón (sentimiento /lo irracional) encontrará precisamente en las realidades exentas de razón (incluso en las culturas tachadas de irracionales) los elementos a través de los cuales puede expresar la realidad del hombre.

Los pintores románticos rechazaron las convenciones neoclásicas y enlazaron con los valores de la pintura barroca. También recuperaron la potencia sugestiva del color en detrimento del dibujo: huyeron de la pintura escultórica, que veían fría, y buscaron modelos en pintores que durante su carrera habían roto con el academicismo, como Goya. Ese cromatismo resucitó las luces vibrantes, que refuerzan las manchas de color en el objetivo de destruir el tratamiento escultórico. Las composiciones se volvieron dinámicas, con líneas marcadas por posiciones convulsas y gestos dramáticos.

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Por otro lado, los pintores románticos desarrollaron un auténtico culto al paisaje, que permitía los coloridos luminosos y los encuadres grandiosos de los grupos humanos. La temática de los cuadros fue muy amplia, incluyendo la pintura de historia (que contribuyó a crear los mitos fundacionales de las identidades nacionales), la representación de acontecimientos políticos coetáneos (batallas, revoluciones…) y de desastres (epidemias, naufragios) que señalan el enfrentamiento entre el hombre y la naturaleza.

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01. 2. EL ROMANTICISMO. GOYA. Presentación

Museo del Prado. El aquejare o el gran cabrón

01. 3. EL ROMANTICISMO. PINTURA.

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Los cantos de Ossian, una gran falsificación

1- SIGLO XIX Y EL ROMANTICISMO 

1.Introducción.


El nacionalismo va a aparecer como una fuerza incontenible que transformará la vieja Europa.

El nacionalismo, por la influencia de las ideas de libertad y nación de la Revolución Francesa por un lado y del romanticismo por otro, va a surgir como una fuerza potente. Las naciones sometidas a otros estados lucharán por sacudirse el yugo y lograr su independencia, y en los casos en que la nación esté dividida, luchará por lograr su unidad. Una tercera manifestación se da en naciones ya unidas (Francia, Gran Bretaña,…) siendo este el soporte de un proceso de ocupación de territorios lejanos y a la formación de los imperios coloniales, El liberalismo y el nacionalismo son las ideologías que vertebran las transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales a lo largo del siglo XIX, desde la caída del Antiguo Régimen y la instauración de los regímenes parlamentarios en América del Norte y Europa Occidental, hasta el triunfo de la industrialización y el capitalismo, así como la configuración de nuevos Estados. Durante la primera mitad del siglo las oleadas revolucionarias de 1820, 1830 y 1848, instigadas y lideradas por la burguesía, van a convertir a estas ideologías en triunfantes. Ya en la segunda mitad del siglo XIX, el propio triunfo del liberalismo y el ascenso de la burguesía al poder económico y político, así como su liderazgo social y cultural, van a situar a estas ideologías en unas posiciones más conservadoras, se van a ir liberando de su carácter revolucionario, y van a ser puesta en cuestión, por otras nuevas, tales como el marxismo y el anarquismo.

El liberalismo político y el nacionalismo reaccionan contra los principios absolutistas de la Restauración. Por un lado, la burguesía, grupo social en expansión, no está dispuesta a renunciar al poder político. Por otro, la Revolución Francesa y el Imperio napoleónico despertaron la conciencia nacionalista de algunos estados europeos que tampoco están dispuestos a acatar la artificialidad de las fronteras políticas impuestas por el Congreso de Viena. Así, el liberalismo político y el nacionalismo se exacerban a partir de este Congreso, y unas veces unidos y otras separados, abrirán una etapa revolucionaria en Europa a partir de 1820 que se enfrentará a los principios de la Restauración.

Con ello se afirmaba su individualidad al mismo tiempo que su espíritu nacional. Al cosmopolitismo artificial del “Siglo de las luces” se hacia suceder un sentimiento nacional vigoroso, auténtico, nutrido en las fuentes mas íntimas de la raza. La nostalgia de lo que se había perdido, de la fresca y pura espiritualidad de la Edad Media, de su fantasía copiosa y alegre, del sentimiento subordinándose a la razón, condujo a una idealización de esos siglos que el Clasicismo llamó oscuros y que para los románticos se iluminan con las luces más vivas y más cálidas.

CONCLUSIONES

El Romanticismo fue una reacción contra el racionalismo| y el espíritu racional e hipercrítico de la Ilustración y el Neoclasicismo, y favorecía, ante todo,

  • La supremacía del sentimiento frente a la razón.
  • La fuerte tendencia nacionalista de cada país.
  • La del liberalismo frente al despotismo ilustrado.
  • La de la originalidad frente a la tradición grecolatina.
  • La de la creatividad frente a la imitación neoclásica.
  • La de la obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.

Escultura

En escultura los románticos se niegan a aceptar el valor de esta rama. Gautier dice :”De todas las artes, la que se presta menos a la expresión de la idea romántica es seguramente la escultura”. Todo escultor es forzosamente clásico. El Romanticismo pretende luchar con el estilo Neoclásico anterior. Este estilo estaba inspirado en las formas clásicas grecorromanas. Pero cuando quiere hacer escultura, el romántico no defiende con la misma intensidad la escultura gótica como la arquitectura porque no la entiende, porque le resulta torpe y rudimentaria, comparada con las grandes obras antiguas. El romántico no se atreve a proclamar la unidad artística del Gótico- arquitectura y escultura-. A la hora de elegir un tipo escultórico apropiado, vuelve la vista al pasado, como hizo en arquitectura y encuentra la plenitud clásica como producto insuperable de este campo. Sin embargo, se ve obligado a rechazar esta herencia porque la habían aceptado los clásicos. De esta forma la escultura pasa a ser el arte que menos se presta a la expresión de la idea romántica.

El escultor francés intenta sumergirse en la historia e ilustrar con imágenes el pasado nacional. El nacionalismo llega al arte en estos primeros años del siglo XIX. Aparece con ellos una nueva escultura caracterizada por el dinamismo de las masas, en contraste con las formas estáticas neoclásicas y el patetismo de los gestos y actitudes siempre evitado por los neoclásicos.

El gran escultor romántico es Auguste Preault (1809-l879), dotado de una formidable fuerza de expresión lírica que raya en el expresionismo. Pero más conocido que Preault es Francois Rude (1784-1855). Rude prefiere inspirarse en temas más próximos a su época, pero recurre como buen romántico a todos los retrocesos históricos que cree necesarios. Su obra más famosa es el bajo relieve del Arco de la Estrella y titulado “La partida de voluntarios”, aunque popularmente conocido como La Marsellesa, porque se identificó con el himno y el espíritu nacional francés. Otro de los grandes escultores es Carpeaux. Discípulo de Rudé, Carpeaux se centra más en la apariencia real de sus figuras, con un mayor detallismo en rostros y cuerpos, actuando así de puente hacia el Realismo. Su obra más famosa es La Danza, un alto relieve que recuerda a la Marsellesa de su maestro.

       
         “El conde Ugolino y sus hijos”

Pintura

La pintura es el terreno plástico más apropiado para expresar la sensibilidad romántica. Ello no es extraño porque hemos afirmado que el romanticismo es un arte subjetivista e íntimo que renuncia a las cosas exteriores y concentra su atención en el interior del ser humano. Per eso es el campo plástico preferido por el artista romántico. Un campo ficticio, liberado de toda sumisión a la realidad, un terreno que permite realizar toda suerte de fantasías y conjeturas cromáticas.

ESCUELA FRANCESA

tema 1.  1º parte . PRESENTACION

Entre 1820 y 1840 se entabla una dura lucha en Francia entre los pintores neoclásicos y los románticos. Pintores románticos como Delacroix pretendían subvertir el orden de valores establecido. Se emprende una auténtica batalla contra los románticos por considerarlos artistas totalmente desvariados. Pero ya en 1819 empieza a notarse el primer destello romántico. En el Salón de París de ese año, en medio de las cuidadas y exquisitas obras neoclásicas que se dan cita en tal exposición, Gericault presenta La balsa de la Medusa, donde resplandece, tanto en el fondo como en la forma, un nuevo estilo emocionado y trémulo que recurre al color como principal elemento pictórico. Se advierte un furor nuevo, una especie de hoguera espiritual que trata de abatir y derribar el equilibrio anterior.

Eugene Delacroix (1798-1863) es el patriarca del romanticismo. Su arte se formó en contacto con la pintura flamenca, italiana e inglesa del Louvre.
 Extrae sus temas de las leyendas antiguas o de la
literatura romántica. Comienza a presentar obras 
románticas desde 1823 como La libertad guiando al 
pueblo, de 1830, obra que se convertirá en el símbolo de
 las revoluciones del siglo XIX. En 1832 hace un viaje al
norte de África y descubre la sugestión exótica del alma
 musulmana. Desde entonces siente decidida atracción
 por los temas musulmanes y descubre una potencia cromática insuperable. En estos cuadros su tensión romántica llega a extremos de paroxismo y su éxito social empieza a ser extraordinario.

              

Delacroix basándose en los escritos Lord Bayron representa a Sardanápalo observando desde su lecho como sus soldados asesinan a las concubinas de la corte para posteriormente concluir el suicidio colectivo.

  

Delacroix considerado como el continuador de Gericault y el máximo representante del Romanticismo, coloca en primer plano el gusto por el color y las imágenes exóticas, fruto de sus ya citados viajes por África y del profundo conocimiento de la obra de Constable y Turner cuyas obras le sugieren el uso de barnices gracias a los cuales se obtienen nuevos tonos más vibrantes que aportan una magnífica luminosidad a las composiciones. Será, sin lugar a dudas, el conocimiento de otras tierras y culturas, lo que contribuya a la configuración definitiva del uso de la pincelada y el color del pintor.

Las figuras humanas que aparecen en sus composiciones poseen una clara influencia de los modelos pictóricos y escultóricos de Miguel Ángel, atribuyendo al cuerpo humano unas proporciones cuasi perfectas en las que resalta cada músculo del cuerpo masculino y los atributos femeninos. Lo que, por el contrario, introduce Delacroix son las expresiones de sus personajes quienes conservan ojos llenos de sentimiento, expresiones de dolor y rabia, así como miedo y valentía. Une por tanto en sus personajes realismo y clasicismo, obteniendo armoniosas representaciones de temas históricos y literarios que destacan sobre todo por los detalles y las texturas que podemos casi tocar y oler.

LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO.analisis-iconografico-iconologico

El tema de la obra es la insurrección burguesa 1830, Delacroix estuvo del lado de los revolucionarios, es más, él mismo se ha representado en el cuadro como el hombre que lleva el sombrero de copa negro y que se encuentra entre los combatientes y en primera fila.

Se ve una estructura en posición de pirámide con los muertos por la Libertad en la base y ésta en la cima sosteniendo en la mano derecha la bandera tricolor y en la extremidad opuesta un fusil. El ligero pincel de Delacroix y la fuerza luminosa de sus colores exaltan la vitalidad de sus cuadros. Para aumentar la tensión y el movimiento añadió contrastes complementarios junto a la oposición de los claroscuros. El color para Delacroix no solo tenía un valor de representación, sino sobre todo un significado emocional propio, con el que intentaba plasmar sobre el lienzo el sentimiento y la disposición de ánimo de las personas. De fondo se ve el cielo de París tormentoso (otra característica romántica).

Se utilizan colores pálidos con pinceladas sueltas destacando el azul, el rojo y el blanco de la bandera.

LA MATANZA DE QUIOS 1824

Este cuadro representa la masacre de Quíos, un episodio de la guerra de independencia de los griegos contra los otomanos ocurrido ese mismo año: la matanza de 20.000 habitantes de las islas griegas, y el sometimiento a la esclavitud de las mujeres y los niños supervivientes.

Cuando Delacroix expuso el cuadro en el Salón de París, vio la obra de John Constable destinada al mismo (La carreta de heno), y su propio cuadro le pareció «triste y sin luz», por lo que decidió modificarlo, pinceladas borrosas fortalecen la impresión de desolación que el cuadro transmite.

El resultado es este cuadro prácticamente monocromo, con unas tonalidades cobrizas que unifican el espacio y proporcionan al cuadro una luz infernal. El cuadro se compone de tres pirámides humanas. De izquierda a derecha, se ven expresiones de miedo y desesperación. Los cuerpos, semidesnudos y tirados, reflejan la derrota de los griegos. “.


Théodore géricault (1791-1824) tiene un estilo recargado, de empaste grueso, muy influido por la obra de Rubens. Su obra más conocida es LA BALSA DE LA MEDUSA, que pintó con sólo 28 años. Trata una tragedia contemporánea del autor con un estilo en el que destaca el claroscuro, la composición en diagonal y el realismo con el que pintó a los muertos y agonizantes de la balsa.

Es una pintura de formato grande (491 cm × 716 cm) que representa una escena del naufragio de la fragata de la marina francesa Méduse, encallada frente a la costa de Mauritania el 2 de julio de 1816. Al menos 147 personas quedaron a la deriva en una balsa construida apresuradamente, y todas ellas, salvo 15, murieron durante los 13 días que se tardó en rescatarlos. Los supervivientes debieron soportar el hambre, la deshidratación, el canibalismo y la locura.

El sentido ascendente de la línea marca la sucesión de sentimientos experimentados por los náufragos, desde la desesperación a la esperanza. También la luz refuerza esta idea de final de la odisea con las nubes más negras a la izquierda, y el cielo más luminoso en la lejanía y recortándose entre las cabezas de los marinos más destacados. Finalmente, se corresponde con la mirada clásica del espectador occidental, que “lee” la pintura de izquierda a derecha

Tipo de espacio: espacio “teatral : La paleta es muy reducida, va del ocre al negro pasando por los tonos pardos claros y oscuros. Consigue, de este modo, una atmósfera de tonos cálidos con colores armonizados que produce una impresión dramática de angustia y desamparo. Sin embargo, existe un elemento que se destaca del resto por su color: se trata de la estola rojiza que lleva el anciano que sujeta un cadáver con la mano, en la parte izquierda inferior del cuadro.

Pincelada: El romanticismo se caracteriza por una pincelada suelta y unos contornos imprecisos, como es el caso de este lienzo.

Otros pintores prefieren los temas históricos: las diferentes epopeyas napoleónicas fueron un tema preferido por los pintores románticos franceses, por lo que la figura de Napoleón tiene de romántica y por lo que el tema tiene de nacionalismo. Se pintan también grandes batallas, grandes conjuntos religiosos e históricos, empapados de dramatismo y grandilocuencia teatral. Frecuentemente estos temas históricos describen pasajes de la historia medieval de cada país en particular.

La pintura del paisaje nace con propia personalidad en esta época. Hasta el siglo XIX el paisaje había sido una realidad exterior y circundante. En este siglo el paisaje es la posibilidad para el pintor de expresar unos sentimientos íntimos. Es un paisaje lírico,
 nada objetivo, que supone la existencia de un espectador que lo 
interpretó. Es un paisaje muy influido por la pintura barroca
de los Países Bajos. Es un paisaje de cielos brumosos y
 cargados de tormentas, dramáticos, de tempestades,
 inundaciones, etc, donde los románticos, descargan su
apesadumbrado espíritu.

En 1830 se produce un movimiento de gran importancia que, aunque convive con la pintura romántica francesa, se despega de ella en los temas y en la técnica, preparando el advenimiento de la pintura realista. Es la Escuela de Barbizón o escuela de 1830, formada principalmente por Theodor Rousseau, Jean Francois Millet, J. Dupré y G. Corot. Ésta escuela supone la transición del romanticismo al realismo por el camino del paisaje y es otro eslabón más de la cadena que se inicia en el paisaje holandés y flamenco, que pasa por el paisaje romántico, luego por la Escuela de Barbizón, de ahí pasa al paisaje realista inglés y termina en la pintura impresionista y postimpresionista.

Theodor Rousseau

 

J. Dupré

Millet vs Van Gogh

 

Corot

 

    

La Escuela de Barbizón ha tenido mucha importancia en la evolución del paisaje, desde el punto de vista técnico, porque al obligarse a sí misma a pintar exteriores, rompió con los convencionalismos lumínicos neoclásicos e incluso románticos: sus cuadros son exteriores ficticios, imaginados en un interior y resueltos en un interior; sus colores, su luz y sus
 sombras son imaginarios. La Escuela de Barbizón extrae sus
 cuadros de la propia naturaleza, porque sus artistas están
 convencidos de que la propia naturaleza tiene vida espiritual. Con 
esta escuela pasamos a otra fase del Romanticismo. El primer
 romanticismo desprecia las cosas y se sumerge en la intimidad del
 espíritu. Este segundo, Romanticismo proyecta esta intimidad 
sobre la naturaleza y cree ver en ella el latido de un espíritu 
universal.

El gran pintor de esta escuela es Millet. Amante de la vida natural y propugnador de una auténtica religión de la naturaleza, en sus cuadros los árboles, los animales, las hierbas y las piedras cobran un sentido nuevo y desconocido. Las obras más importantes de Millet son: El Angelus, El sembrador, El hombre de la azada y Las espigadoras. Todo son temas rústicos pero, a diferencia de sus compañeros de escuela, Millet incluye la figura humana en sus cuadros y de una forma además que intuye el acercamiento de la estética realista.

  

La pintura romántica no tiene demasiado éxito en Italia, sede de tanto clasicismo plástico. En Bélgica aparecen pintores de temas históricos, medievales y de paisaje romántico pero carecen de importancia y siguen las consignas de los
maestros franceses.
Lo mismo ocurre en Holanda donde surgen algunos paisajistas de influencia
 francesa.

En Alemania es G. David. Friedrich, representante 
del Romanticismo en su vertiente más idealizada. Sus paisajes
 son absolutamente espirituales, de donde emanan sensaciones
casi místicas, como si quisiera captar el latido de una
 Naturaleza del alma, como en su Fraile junto al mar o en su Naufragio de la Esperanza entre los hielos, obra esta que encarna toda la desazón romántica del siglo XIX.

  

                    

      

ESCUELA INGLESA

Mucho interés tiene también la pintura romántica inglesa que es precursora, en muchos aspectos, de la francesa y aún del impresionismo por el uso de la acuarela que permite unas transparencias y filtraciones de luz, así como por su interés
 desmesurado por los problemas lumínicos. El paisaje vuelve
 a ser uno de los puntos fuertes de la pintura inglesa y el gran 
maestro del paisaje, coetáneo a los de la Escuela de
Barbizón, es John Constable (1776-1837) Sus cuadros
 quieren recoger todo lo que impresiona la sensibilidad
 externa (visión realista), mezclado con lo que impresiona la
 sensibilidad interna del pintor ante la realidad.

Su verdadera vocación estaba enfocada al paisaje, considerado por él como un mundo dramático lleno de sugestiones nuevas tanto para el ojo como para el espíritu, razón por la cual fue considerado un magnífico narrador de la naturaleza de las tierras británicas.

Para él, tiene gran importancia el claroscuro de la naturaleza, el cual utiliza de manera descriptiva diluyendo el color del fondo y jugando con los contrastes dramáticos entre luces y sombras. Para él, puesto que la representación del paisaje lleva implícito un elemento dramático, no hay nada mejor que subrayar ese dramatismo por medio de la luz.

Igualmente, se considera a Constable todo un maestro en el uso de la mancha a la hora de captar los volúmenes, algo que queda de manifiesto en sus representaciones de árboles, nubes, agua, etcétera. Asimismo, gracias a su práctica habitual de salir al campo al encuentro directo con la naturaleza, fue capaz de captar paisajes muy descriptivos, casi anecdóticos

Podemos ver un cambio progresivo hacia una concepción mucho más melancólica y romántica del paisaje, dando como resultado una obra totalmente desposeída de cualquier rasgo de academicismo donde no se aprecia ni rastro de dibujo ni de manchas cromáticas, sino un juego diluido y expresionista de elementos, algo que se ha venido denominando como “el claroscuro de la naturaleza”.

Sus cuadros tienen gran éxito en Francia, como por ejemplo La Catedral de Salisbury o El Vado, y su influencia sobre los románticos franceses es muy intensa, incluso en los de la Escuela de Barbizón.

    

El otro gran paisajista inglés es WILLIAN TURNER (1775-1851),

Fue considerado una figura controvertida en su tiempo, pero hoy en día es visto como el artista que elevó el arte de paisajes a la altura de la pintura de historia. Aunque es renombrado por sus pinturas al óleo, Turner también es uno de los grandes maestros de la pintura paisajista británica en acuarela. Prefiere la acuarela para conseguir tonos luminosos más sutiles, más atmosféricos. Es considerado comúnmente como “el pintor de la luz” y su trabajo es considerado como un prefacio romántico al impresionismo adelantándose medio siglo a la técnica impresionista.

Con un padre fabricante de pelucas y madre ama de casa, no lo tuvo fácil para abrirse un hueco en el elitista mundo del arte en la Inglaterra de la época. No fue un gran artista en cuanto a relaciones sociales y además no brillaba precisamente por su estabilidad mental, pero con 14 años consiguió un plaza en la Royal Academy of Art y tuvo la suerte de viajar por todo el mundo, aprendiendo de los grandes maestros.

Misántropo, Turner se convirtió con el tiempo en un viejo excéntrico. Solo le interesaba la pintura. Con muy pocos amigos (al que menos soportaba era a su colega y rival Constable), fue un pintor extraordinariamente popular por su audacia y talento y 
un experimentador que llevó al óleo técnicas propias de la acuarela, y se acercó al impresionismo e incluso al arte abstracto, pudiéndose ver sus huellas en pintores como Rothko o Kandinsky.

Desde sus inicios, sus paisajes son plenamente románticos por el dramatismo de los temas tratados y manifiestan un interés particular por el espacio atmosférico y los efectos luminosos. Estos dos rasgos, los más característicos de su peculiar estilo, se mantuvieron hasta el final de su carrera .

El talento de Turner fue reconocido muy pronto, convirtiéndole en un académico a los 23 años. Tal independencia económica le permitió innovar de manera sorprendente para muchos. Turner es reconocido como un genio: el crítico inglés, John Ruskin, describió a Turner como el artista «que más conmovedoramente y acertadamente puede medir el temperamento de la naturaleza».

Turner es un pintor romántico interesado en la filosofía sublime; retrata el asombroso poder de la naturaleza sobre el ser humano. Fuegos, catástrofes, hundimientos, fenómenos naturales son descritos por el pintor. En sus lienzos, constata que la humanidad no es más que un conjunto de peones de la Naturaleza. Como otros románticos, considera el paisaje natural como un reflejo de su humor. Turner mostró el poder violento del mar, como en “Dawn after the Wreck”(1840) o el “Barco de Esclavos”, 1840.

Uno de sus cuadros más famosos es El Temerario remolcado a su último atraque para el desguace, pintado en 1839, depositado en el National Gallery de Londres

Sus primeros trabajos, como Tintern Abbey (1795) o Venecia: S. Giorgio Maggiore (1819), conservan las tradiciones del paisajismo inglés. Sin embargo, en Aníbal atravesando los Alpes (1812), su énfasis en el poder destructor de la naturaleza ya empieza a surgir. Su peculiar estilo de pintura, el cual se caracterizaba por el uso de técnicas exclusivas de la acuarela en la ejecución de sus obras pictóricas al óleo, generaba luminosidad, fluidez y efectos atmosféricos efímeros.

En sus últimos años, empleó cada vez menos óleos, y se centró en la luz pura, en los colores del reflejo. Ejemplos de este estilo tardío son visibles en Lluvia, vapor y velocidad pintado en (1844), donde los objetos son vagamente reconocibles. Una de las obras que más influencia tuvo en la pintura Impresionista. En este cuadro entra por primera vez el factor tiempo. Se pretende mostrar un paisaje exterior lleno de diferentes sustancias gaseosas y todas pintadas en su forma real: la lluvia, la niebla, el humo de la locomotora, y todo ello mezclado en un momento fugaz, el segundo que Turner eligió para pintar esa escena, porque un segundo más tarde este paisaje ya no sería igual. El paralizar el mundo en una imagen fugaz, la imagen paralizada de un mundo en movimiento, todo ello es una aportación al arte del Impresionismo.

La disolución de formas presente en las últimas obras de Turner llevó a numerosos críticos a considerar que el pintor comenzaba a rayar la demencia. Hasta el propio Ruskin pareció desconcertado por las últimas obras de Turner, quién se vio obligado, en ocasiones, a colocar marcas en los marcos de las pinturas para indicar cual era la parte de arriba y cual la de abajo.

El ” Amanecer con monstruos marinos” (1845, Londres, Tate Gallery) es uno de los mejores ejemplos de esta última etapa. Las formas de los monstruos marinos apenas son intuíbles en medio de la omnipresente atmósfera marina. La cualidad casi divina de la luz refleja las teorías de Turner de considerar el Sol como el centro de toda vida. Algo parecido ocurre en ” Un yate acercándose a la costa” (c.1845-50, Londres, Tate Gallery)

Enfermo de gravedad, en octubre de 1851 tuvo que dejar de retocar las obras en las que estaba trabajando. El 19 de diciembre de 1851, Joseph Mallord William Turner falleció en su casa de Chelsea, Londres, y fue enterrado en la Catedral de San Pablo. El grueso de sus obras puede hoy admirarse el la Clore Gallery , un ala de la Tate Gallery añadido especialmente para las obras del mejor pintor inglés de todos los tiempos.

Turner, junto con John Constable, fue un estandarte de la pintura inglesa en sus últimos años, y fue popular en Francia también. Los impresionistas estudiaron cuidadosamente sus técnicas, para dilucidar el poder de sus lienzos. En la era del arte moderno, hasta el arte abstracto se ha visto influenciado por él.

Turner dejó una generosa fortuna que deseó que fuera invertida en ayudar a lo que él llamaba artistas desmoronados. El legado de la colección permaneció en la nación británica, que construyó en la que fuera su casa una galería especial. Tras problemas gubernamentales, veintidós años después de su muerte su colección fue enviada a museos fuera de Londres, debido a lo cual empezó a disgregarse en contra de los deseos de Turner. En 1987, la mayor parte de la colección estaba en la Clore Gallery, en la Tate Gallery, pero su diseño fue fuertemente criticado.

Existe un prestigioso premio anual, el Premio Turner, creado en su honor en 1984, que se ha vuelto controvertido puesto que promociona un arte no conectado con la técnica de Turner. Una exhibición amplia, “Turner’s Britain”, ha viajado alrededor del mundo, y fue colgada en el museo de Birmingham del 7 de noviembre de 2003 al 8 de febrero de 2004.

En 2005 elTemerario” fue escogido como el mejor cuadro inglés en una votación pública organizada por la BBC.

  

Lluvia, vapor y velocidad

https://youtu.be/lnJoUlzF_Rg

EL REALISMO

Introducción

Los clásicos estaban vueltos hacia el pasado como hacia un modelo, los románticos vueltos hacia “otro pasado imaginario” como hacia una evasión. Los realistas, puesto que ahora son éstos los que entran en liza, no quieren ver ya en el presente más que lo real, pero como prenda del porvenir prometido por una divinidad nueva: el Progreso. Se rompe con todo un mundo viejo cuya perennidad quería asegurar el clásico. No basta ya con eludirlo como quería el romántico, refugiándose en sí mismo y en el ensueño interior, sino que se quiere resueltamente un mundo nuevo, fundado en lo concreto y se aborda su edificación.

Con la revolución de 1848 se puede comprobar un cambio tan radical de pensamiento como de las maneras de expresar ese pensamiento. Ese año es el final de un régimen pero también el final de un modo de ser. El movimiento republicano levanta a Italia, Alemania y Austria, donde se derrumba definitivamente el campeón del orden antiguo, es decir, Metternich. En lo sucesivo el socialismo, convertido en partido político en Francia, asegura que el camino abierto por la revolución era el del futuro.

Al mismo tiempo se transformaba la vida. El primer tren de viajeros rueda en 1830 y ya había empezado a funcionar la primera línea transatlántica de grandes navíos metálicos. De 1835 a 1855 comenzaban su reinado el telégrafo, el teléfono y el sello de correos. La industria, dotada de un utillaje revolucionario, alteraba las condiciones de la vida económica y por tanto de la social.

Paralelamente iba la marcha de las ideas, sufriendo la presión de los hechos, pero dándoles una toma de conciencia: la filosofía positivista era elaborada en este mismo periodo por Augusto Comte, de 1830 a 1842. En adelante tomaba cuerpo la doctrina del progreso. La sociedad nueva veía abrirse la reacción en cadena de los inventos que, fundados en la observación y la organización de la realidad, transformaban poco a poco su rostro. Esta sociedad se sentía proyectada hacia el porvenir, hacia un mundo reelaborado incesantemente, acondicionado y plegado a las exigencias del hombre que, al fin, es el vencedor.

Ya no hay que refugiarse en las ideas o en los sueños para llenar una vidas sino que hay que afrontar la Realidad directamente, con las armas de la razón y someterla progresivamente a sus leyes.

La transición de los Paisajistas

Del individualismo de 1830, poblado de sueños, al positivismo estricto de 1850, alimentado de realidades concretas, había que pasar sin embargo por una transición y es el paisaje quien la da. El culto a la Naturaleza satisfacía simultáneamente ambas aspiraciones. Al individualista romántico le lleva a la soledad y al naciente realista le ofrece la solución del naturalismo, de una contemplación de lo visible y de sus aspectos, de una aceptación de la realidad con la que el hombre aprendía a comulgar.

La escuela de Barbizón en Francia ya señaló esta transición del paisaje romántico al paisaje realista sobre todo en los cuadros de Millet. Por la vía del paisaje camina este periodo de transición entre dos formas tan distintas de entender el Arte.

El nuevo pensamiento realista.

Por regla general los autores coinciden en admitir que el interés de los problemas sociales fue el factor determinante del cambio operado a mediados de siglo y conocido por el título de Realismo. Lo cierto es que a partir de 1850 el romanticismo puro que había triunfado en 1820 denota síntomas de fatiga. El público y los mismos artistas prefieren temas más fuertes. Millet y la Escuela de Barbizón habían abierto caminos sugestivos que los hombres de la segunda mitad de siglo quieren investigar.

La sociedad había cambiado y había problemas nuevos sobre todo de tipo social. Esto no podía pasar desapercibido a los creadores del Arte y lo social va a entrar en escena con toda su crudeza: el progreso, las desigualdades sociales, los problemas políticos, etc, y todo desde un enfoque realista, concreto, es decir, positivista.

Es preciso considerar la gran influencia del positivismo en el cambio de sensibilidad realista. Sí el romanticismo había luchado con todas sus fuerzas contra el Neoclasicismo, el positivismo se vuelve furioso contra el subjetivismo idealista y romántico. Rechaza todo lo que sea interpretación -la verdad no tiene más que una cara-, pasiones, es decir, conciencia subjetiva. Sólo admite lo dado, lo positivo, lo que encontramos fuera de nosotros, puesto ya alrededor nuestro sin que nosotros intervengamos para nada en su colocación. El positivismo sólo pretende registrar fenómenos objetivos, naturales o sociales y el Realismo lleva este pensamiento al terreno del Arte.

El Realismo se impone sobre toda la cultura europea. Los temas literarios se extraen de la vida cotidiana, son sucesos diarios. Balzac, Zola, Flaubert o Dickens realizan sus novelas basándose en ambientes sociales cotidianos, agudizando una fuerte critica sobre los defectos de la sociedad.

El Realismo en el Arte.

La arquitectura no sufre demasiada renovación en este periodo. El gusto gótico de los románticos se mantiene en primera línea, aunque en el último cuarto de siglo comienza a emplearse tímidamente el hierro y el hormigón en las construcciones. Los modelos son los mismos -neoclásicos o neogóticos- y las principales novedades son de tipo técnico o constructivo. Pero todas las modificaciones adolecen de pesadez y falta de originalidad.

La escultura realista es una evolución de la romántica, con mayor dosis de naturalismo y preferencia por los temas cotidianos. Cuando representa temas antiguos, lo hace con cierta frivolidad y espíritu de sátira.

La pintura más o menos oficial registra, a partir de 1845, una sorprendente vuelta al clasicismo académico, defendido desde las escuelas de Bellas Artes, que reciben los encargos de la burguesía dominante. Pero en 1863 se nota una reacción en sentido opuesto por parte de las élites artísticas oficiales. Violet le Duc aconsejó al Emperador francés inaugurar un Salón de los Rechazados donde tuvieran acceso los pintores que no encontraban su sitio en el Salón Oficial. El Salón del los Rechazados de 1867 mostró a Francia la obra de Courbet y Manet, que no lograban vender sus cuadros en una sociedad acostumbrada todavía a la almibarada pintura de los académicos.

De todos los pintores realistas , el más importante es Gustave Courbet: (1819-1877), figura simbólica y casi legendaria para los artistas del Realismo. Comenzó como pintor romántico pero pronto abandonó esa postura y buscó la realidad de los temas populares. Sus dos obras más famosas: El picapedrero y Un entierro en Ornans, le valieron el desprecio y la segregación de la burguesía francesa. Del último cuadro se dijo que “el realismo es un sistema de pintura salvaje en que el arte esta envilecido y degradado”. Tanto horror causa en Francia la pintura realista de Courbet, produjo un auténtico escándalo entre la sociedad burguesa, como lo producían las novelas de Eugene Zola.

   

En la exposición de 1855 le fue rechazado su cuadro “Un entierro en Ornans” y la otra gran obra: El taller del pintor. Entonces Courbet organiza su propia exposición que tiene un gran eco en toda Europa. Courbet causa extraordinaria impresión en 
algunos pintores que después serían los padres del
 Impresionismo como Manet y Monet. En 1867 es desterrado
 a Suiza porque la burguesía “democrática y el pueblo de
 Francia no podían consentir tal subversión de los valores
sociales y morales de la tradición”.

Courbet llega a virtuosismos técnicos sin precedentes. Pinta todo lo que se le pone por delante con igual cariño: hombres, animales, bosques, naturaleza. Todo es digno de ser representado por este insobornable realista. Desde su técnica al Impresionismo sólo hay un paso.

 

GOYA

PRESENTACION GOYA

OBRA PICTORICA DE GOYA

    Retrato de Goya. Vicente lopez

Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, provincia de Zaragoza, 30 de marzo de 1746-Burdeos, Francia, 16 de abril de 1828) fue un pintor y grabador español. Su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. En todas estas facetas desarrolló un estilo que inaugura el Romanticismo. El arte goyesco supone, asimismo, el comienzo de la pintura contemporánea y se considera precursor de las vanguardias pictóricas del siglo XX.

Tras un lento aprendizaje en su tierra natal, en el ámbito estilístico del barroco tardío y las estampas devotas, viaja a Italia en 1770, donde traba contacto con el incipiente neoclasicismo, que adopta cuando marcha a Madrid a mediados de esa década, junto con un pintoresquismo costumbrista rococó derivado de su nuevo trabajo como pintor de cartones para los tapices de la manufactura real de Santa Bárbara. El magisterio en esta actividad y en otras relacionadas con la pintura de corte lo imponía Mengs, mientras que el pintor español más reputado era Francisco Bayeu, que fue cuñado de Goya.

Una grave enfermedad que le aqueja en 1793 le lleva a acercarse a una pintura más creativa y original, que expresa temáticas menos amables que los modelos que había pintado para la decoración de los palacios reales. Una serie de cuadritos en hojalata, a los que él mismo denomina de capricho e invención, inician la fase madura de la obra del artista y la transición hacia la estética romántica.

Además, su obra refleja el convulso periodo histórico en que vive, particularmente la Guerra de la Independencia, de la que la serie de estampas de Los desastres de la guerra es casi un reportaje moderno de las atrocidades cometidas y componen una visión exenta de heroísmo donde las víctimas son siempre los individuos de cualquier clase y condición.

Gran popularidad tiene su Maja desnuda, en parte favorecida por la polémica generada en torno a la identidad de la bella retratada. De comienzos del siglo XIX datan también otros retratos que emprenden el camino hacia el nuevo arte burgués.

Al final del conflicto hispano-francés pinta dos grandes cuadros a propósito de los sucesos del levantamiento del dos de mayo de 1808, que sientan un precedente tanto estético como temático para el cuadro de historia, que no solo comenta sucesos próximos a la realidad que vive el artista, sino que alcanza un mensaje universal.

Pero su obra culminante es la serie de pinturas al óleo sobre el muro seco con que decoró su casa de campo (la Quinta del Sordo), las Pinturas negras. En ellas Goya anticipa la pintura contemporánea y los variados movimientos de vanguardia que marcarían el siglo XX.

 

PINTURAS NEGRAS DE GOYA

Pinturas negras (1819-1823) es el nombre que recibe una serie de catorce obras murales de Francisco de Goya, pintadas con la técnica de óleo al secco (sobre paredes recubiertas de yeso). Las creó como decoración de los muros de su casa, llamada la Quinta del Sordo, que había adquirido en febrero de 1819. Estos murales fueron trasladados a lienzo a partir de 1874, y actualmente se conservan en el Museo del Prado de Madrid.

La serie, a cuyos óleos Goya no puso título, fue catalogada en 1828 por el amigo de Goya Antonio de Brugada y se compone de los siguientes lienzos: Átropos o Las Parcas, Dos viejos o Un viejo y un fraile, Dos viejos comiendo sopa, Duelo a garrotazos o La riña, El aquelarre, Hombres leyendo, Judith y Holofernes, La romería de San Isidro, Dos mujeres y un hombre, Peregrinación a la fuente de San Isidro o Procesión del Santo Oficio, Perro semihundido o más simplemente El perro, Saturno devorando a un hijo, Una manola: doña Leocadia Zorrilla y Visión fantástica o Asmodea.

La casa de Goya, junto con las pinturas murales, pasaron a ser propiedad de su nieto Mariano Goya en 1823, año en que Goya se la cede, al parecer para preservar la propiedad de posibles represalias tras la restauración de la monarquía absoluta y la represión de liberales fernandina. Durante 50 años la existencia de las Pinturas negras fue escasamente conocida. A partir de 1874, y en un lento proceso que duró varios años, fueron trasladadas de revoco a lienzo por Salvador Martínez Cubells a instancias del barón Émile d’Erlanger, un banquero francés, de origen alemán, que tenía intención de presentarlas en la Exposición Universal de París de 1878. Después, él mismo las donó, en 1881, al Museo del Prado, donde actualmente se exponen.

En todo caso la única unidad constatable entre estos óleos son las constantes de estilo. La composición de estos cuadros es muy novedosa. Las figuras suelen aparecer descentradas, siendo un caso extremo Cabezas en un paisaje, donde cinco cabezas se arraciman en la esquina inferior derecha del cuadro, apareciendo como cortadas o a punto de salirse del encuadre. Tal desequilibrio es una muestra de la mayor modernidad compositiva.

También están desplazadas las masas de figuras de La romería de San Isidro —donde el grupo principal aparece a la izquierda—,

La peregrinación del Santo Oficio —a la derecha en este caso—, e incluso en El Perro, donde el espacio vacío ocupa la mayor parte del formato vertical del cuadro, dejando una pequeña parte abajo para el talud y la cabeza semihundida.

Desplazadas en un lado de la composición están también Las Parcas, Asmodea, e incluso originalmente, El Aquelarre, aunque tal desequilibrio se perdió tras su recorte después del año 1875, pues esa pintura se arrancó completa.

Muchas de las escenas de las Pinturas negras son nocturnas, muestran la ausencia de la luz, el día que muere. Se aprecia en La romería de San Isidro, en el Aquelarre, en la Peregrinación del Santo Oficio (una tarde ya vencida hacia el ocaso), y se destaca el negro como fondo en relación con esta muerte de la luz. Todo ello genera una sensación de pesimismo, de visión tremenda, de enigma y espacio irreal.

Las facciones de los personajes presentan actitudes reflexivas o extáticas. A este segundo estado responden las figuras con los ojos muy abiertos, con la pupila rodeada de blanco, y las fauces abiertas en rostros caricaturizados, animales, grotescos.

Contemplamos el tracto digestivo, algo repudiado por las normas académicas. Se muestra lo feo, lo terrible; ya no es la belleza el objeto del arte, sino el pathos y una cierta consciencia de mostrar todos los aspectos de la vida humana sin descartar los más desagradables. No en vano se habla de una capilla sixtina laica donde la salvación y la belleza han sido sustituidas por la lucidez y la conciencia de la soledad, la vejez y la muerte.

Como en todas las Pinturas negras, la gama cromática se reduce a ocres, dorados, tierras, grises y negros; con solo algún blanco restallante en ropas para dar contraste y azul en los cielos y en algunas pinceladas sueltas de paisaje, donde concurre también algún verde, siempre con escasa presencia.

Todos estos rasgos son un exponente de las características que el siglo XX ha considerado como precursoras del expresionismo pictórico. Y ello porque la obra de Goya tiene sentido sobre todo en la apreciación que han hecho sus críticos hasta la actualidad y en la influencia que la misma ha tenido en la pintura moderna. Puede decirse que en esta serie Goya llegó más lejos que nunca en su concepción revolucionaria y novedosa del arte pictórico

TEMATICA DE LOS CUADROS DE GOYA

Goya fue un pintor extraordinariamente versátil que cultivó con maestría los distintos géneros de la pintura, el grabado y el dibujo. Realizó obras mitológicas y alegóricas. Sin embargo, el grueso de su producción pictórica la dedicó al arte religioso, la vida cotidiana y, especialmente, al retrato.

Don Francisco, sin embargo, no fue un pintor tradicional. Muy al contrario, rompió muy pronto con los moldes artísticos de su tiempo. Desde sus mismos comienzos, realizó una pintura de estudio, que, al cabo de los años, abocaría a auténticos proyectos de investigación artística. Sus primeros estudios conservados son las estampas realizadas en el taller de Luzán, su Cuaderno de Italia y sus copias de Velazquez, testimonios del aprendizaje de un pintor que pronto consiguió alcanzar a los grandes genios del arte occidental.

Sin embargo, su pasión por aprender terminó por situarlo en la vanguardia. Desde finales del siglo XVIII, Goya nos sorprende con un conjunto de cuadros y grabados fascinantes y llenos de personalidad, a los que denominaría , significativamente, Caprichos, apartados de las concesiones al gusto oficial que exigían los encargos, Poco a poco, su pasión innovadora acabó por invadir y fertilizar la totalidad de su obra.

Desde sus años de pintor para tapices convencionales, Goya se comprometió también en la caracterización gráfica de su época.

 

En sus primeras obras de tema cotidiano, su interés es más bien costumbrista y respeta los gustos y encargos de sus patrocinadores. Pero, desde finales del siglo, Goya ejecuta pinturas -especialmente las dedicadas a la Guerra de la Independencia– y , en particular, grabados y dibujos, que se definen por su insólita y aguda sensibilidad social. En estos trabajos Goya muestra una solidaridad por el hombre corriente y un compromiso con la libertad de la conciencia individual de sorprendente modernidad.

 

En sus obras de tema social, Goya ataca sistemáticamente los problemas económicos, sociales y políticos más acuciantes de España: los vicios del clero, la incultura de gran parte de la nobleza, la estúpida y bárbara represión inquisitorial, los excesos de la guerra y la violencia, la prostitución y la explotación de la mujer, el oscurantismo y la superstición.

En estos trabajos Goya se muestra como un hombre ilustrado, amante de las libertades y auténtico humanista. Méritos que permiten alzarlo hoy al puesto de honor de la fecunda Ilustración española, ganado con su pincel y con su incisiva pluma, a través de su obra plástica y de los acerados títulos y rótulos con que bautizó sus creaciones gráficas.

Goya fue un artista polifacético que se interesó por la pintura y el dibujo y por las técnicas que permitían una difusión generalizada de sus trabajos, como era el grabado sobre plancha de metal o sobre piedra.

Goya no sólo destaca por su dominio de las técnicas pictóricas disponibles en su momento, sino por la variedad de géneros y temas que exploró. Alcanzó la excelencia en la pintura religiosa, el retrato, la sátira social y política y la captación decorativa de escenas de la vida cotidiana; e investigó temas tan diversos como la brujería, el reportaje de actualidad o los efectos de la guerra.

Goya, sin perjuicio de su genialidad, desarrolló su estilo a partir de fuentes bien identificadas, que inspiraron tanto su manera de pintar como los temas que abordó. El estudio de su etapa aragonesa es imprescindible para comprender el origen y evolución de su obra. Inversamente, su influencia en la historia de la pintura y el grabado ha sido enorme, a pesar de que tuvo escasos discípulos directos.

Significación social de su pintura

1- Profundo amor al pueblo, compasión por los sufrimientos colectivos (cuadros patrióticos).

2- Crítica de la sociedad, sobre todo de las clases altas y de la monarquía absoluta. Confianza en una sociedad mejor.

Evolución artística :

Primera etapa:

Época “feliz”, visión optimista de la vida y triunfos personales predominio de colores rojos y grises, pincelada apretada, temas amables.

Segunda etapa :

Década de 1790 Época “triste”, pesimismo, sordera y guerra creciente presencia del negro, factura a base de pinceladas sueltas hasta llegar a las manchas, temas dramáticos, fantasía oscura.

Clasificación temática de su obra:

Obras costumbristas Retratos Pinturas religiosas Pinturas patrióticas Pinturas negras Grabados y dibujos.

TRASCENDENCIA Y REPERCUSIONES DE LA OBRA DE GOYA

Transcurridos más de 250 años de su nacimiento, Francisco de Goya y Lucientes continúa siendo el abecedario de la pintura para la obra de muchos autores y para el espectador uno de los grandes maestros de la pintura.

  1. Goya como “el primer pintor moderno”

– A juicio de los historiadores del arte, Goya conserva la riqueza y cualidades de las obras creadas por sus maestros y, al mismo tiempo, es capaz de impregnar en sus trabajos los rasgos más íntimos y personales. En este sentido, algunos de sus lienzos no sólo gozan de una asombrosa originalidad, sino que abren los caminos de algunas de las tendencias pictóricas más significativas del siglo XIX y XX.

  1. Goya, un romántico exaltado

– Los nuevos ecos del Romanticismo suponen una superación de las tradicionales pautas marcadas desde el Neoclasicismo para poner de manifiesto el espíritu individualista del hombre y plantearse los problemas de lo cotidiano. La exaltación personal e ideas fijas como la muerte son algunos de los temas que más van a apasionar a los románticos.

– Estas mismas inquietudes ya comienzan a gestarse en la mente del aragonés: Goya recoge en las pinturas que hace al final de la Guerra de la Independencia la exacerbación de los guerrilleros ante la ocupación extranjera; la muerte tampoco pasa desapercibida por un pintor que está obsesionado con las hambrunas y el sufrimiento del pueblo llano.

  1. Profeta del impresionismo

– Durante los últimos años de su vida, residiendo ya en la ciudad de Burdeos, Goya experimenta un nuevo cambio que inmediatamente expresa a través de su pintura: recupera el optimismo y la alegría de sus primeras obras, pero ahora con trazos sueltos y desordenados reproduce la luminosidad del entorno; una composición armónica acompañada por suaves y delicados tonos moldean La Lechera de Burdeos, el primer cuadro Impresionista pintado en suelo francés.

  1. El expresionismo

Las Pinturas negras le sitúan entre los primeros expresionistas. En este caso no se hace alusión a la influencia que ejerce sobre otros pintores, ni se trata de interpretar su trabajo como objeto de admiración o punto de partida, simplemente Goya es precursor del movimiento expresionista. La cromática de las pinturas al óleo de su casa de campo y la descarga de violentas pinceladas de color son cualidades que se anticipan a esta corriente artística, Aquelarre o Saturno devorando a su hijo son ejemplos en los que la expresión se desborda, dejando los detalles en un segundo plano.

  1. El surrealismo

– En el umbral de lo onírico se encuentra la inspiración, piensan los surrealistas, y Goya la encuentra mucho antes de que nadie se de cuenta. La técnica de uno y otros no tiene nada en común, sin embargo, la temática de Goya ya se adelanta a las ideas que preconizan los seguidores de esta escuela. Los Caprichos contienen una colección de imágenes oníricas en las que seres fantásticos y bestiales invaden el subconsciente de las gentes.

Los Fusilamientos del 3 de Mayo

GOYA Y VELAZQUEZ

La conexión entre Goya y Velázquez

Francisco de Goya y Diego de Velázquez tienen bastantes cosas en común. La primera y más importante es que ambos fueron grandes pintores españoles, y que su importancia en el ámbito artístico es de nivel mundial. Aunque nacidos en diferentes partes de España (Goya en Zaragoza y Velázquez en Sevilla), los dos se mudaron a Madrid para ejercer su profesión, alcanzaron el más alto cargo que un pintor podía alcanzar en España: pintor de cámara al servicio del rey, y ambos retrataron a la realeza ostentando este honor.

Uno de los máximos exponentes de la pintura de los dos artistas es el trabajo que hicieron representando en un lienzo a la familia real: Las Meninas de Velázquez y La Familia de Carlos IV de Goya.

La coincidencia más notable entre las dos obras maestras es la aparición del pintor autor de la obra entre los personajes retratados. Velázquez fue el primer pintor occidental en autorretratarse en una de sus composiciones; aparece en la parte izquierda del cuadro, en posición de estar dibujando y con actitud pensativa. Por otra parte, Goya imita a Velázquez en su obra “La Familia de Carlos IV”: aparece igualmente frente a un lienzo situado en la parte izquierda de la composición, aunque más sumido en las sombras e inadvertido a primera vista.

Sin embargo Goya retrata directamente a la familia real, sin ambages, y titula el cuadro en concordancia con lo dibujado; por el contrario, Velázquez nomina a su obra como “Las Meninas” porque son las meninas o doncellas de la infanta lo principal en la composición. La presencia de los reyes, reflejados en un espejo, no adquiere la misma importancia en este caso que la composición goyesca.

Otra similitud entre Las Meninas y La Familia de Carlos IV sería la forma en que los pintores sitúan a los personajes: de pie, dispuestos en forma de friso. Por último, la presencia en la pared del fondo de dos cuadros es común a ambas composiciones.

La causa de la semejanza entre ambos cuadros es el influjo de la pintura de Velázquez en la obra de Goya, como llegó a reconocer el pintor zaragozano. Según él, había tenido tres únicos maestros: Velázquez, Rembrandt y la Naturaleza. Además, el ascenso que consiguió al ser nombrado pintor de cámara, el más importante cargo que un pintor podía alcanzar en España, le vinculó a la familia real. El pintor de cámara o pintor de la corte se encargaba principalmente de retratar a la nobleza, y en particular a la dinastía reinante.

        

En este enlace podrás ver las pinturas negras de Goya:

http://LAS PINTURAS NEGRAS DE GOYA


<p><a href=”https://vimeo.com/68521993″>Arte de Goya</a> from <a href=”https://vimeo.com/editorialecir”>Editorial ECIR</a> on <a href=”https://vimeo.com”>Vimeo</a&gt;.</p>

En el siguiente enlace podrás visualizar un documental muy interesante sobre Goya:

http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-mitad-invisible/mitad-invisible-pinturas-negras-francisco-goya/1352111/

Análisis de los fusilamientos del 3 de mayo

LA CARGA DE LOS MAMELUCOS o DOS DE MAYO DE 1808

ANALISIS DE LA OBRA DE GOYA. “FUSILAMIENTOS DEL 3 DE MAYO” FUSILAMIENTOS DEL 3 DE MAYO